Pensamientos estériles: Luna Miguel. Cangreo Pistolero Ediciones, 2011
Hola desde el
agujero,
Antes que nada os adelanto que la siguiente entrada irá sobre cosas más alegres, voy a intentar encontrar algo bonito entre tanto mojón porque sino acabará conmigo,
Antes que nada os adelanto que la siguiente entrada irá sobre cosas más alegres, voy a intentar encontrar algo bonito entre tanto mojón porque sino acabará conmigo,
Acabo de
terminar el libro que ya os dije que leería de Luna Miguel y he de confesaros
que estoy enfadada. Sí, de eso que te sale humo por las orejas y te entran
ganas de coger un bidón de gasolina y un mechero e ir a hacerles una visita a
más de una editorial. Ya me entendéis. Acabo de leer el pedazo libo (folleto).
Lo he leído DOS veces, no os dejéis engañar por el hecho de que sean menos de
50 páginas de texto, ha sido una maldita odisea. Juraría, y creo que no voy a
equivocarme, que este es el libro más pretencioso escrito por la persona que
menos razones tiene para serlo. Voy empezando a ver de dónde crecen las ramas.
Me explico:
Aquí la autora con su marido y la musa de este libro. Gracias Antonio eh, de todo corazón.
Para empezar,
por lo que pone en la nota biográfica el librazo es la transcripción de una
especie de diario marrano que la autora escribió a su churri adolescente cuando
tenía 19 años (qué divinidad le habrá
dado el valor para compartirlo con nosotros y llenarnos de tal gozo, joder) y
ese mismo churri escribe en la contraportada (obviamente es la persona más
indicada para hacerlo, todo queda en familia). No os perdáis esa oda al “soy un
jodido filósofo y un esteta experimentado aunque todavía tenga acné juvenil y
he salido del instituto hace dos días”: “En el comienzo fue un pájaro
gigantesco, cuyo altorrelieve gobierna
el arco que da entrada a esta necrópolis (What?). Allí el sendero abierto por
Luna Miguel y Laia Arqueros (la ilustradora) adquiere forma de clepsidra
(jajajajajaj) con que registrar las horas muertas – y de doble bucle, o
serpiente que muerte su cola. – “ ¿Hola? Tierra llamando a Antonio. ¿Vive
alguien ahí? ¿Os parece normal esto? Yo creo que es lo más épico que he leído
en mi vida escrito para un diario de una mojigata con aspiraciones a poeta. Os
juro que voy a enmarcarlo, se lo merece. En fin, para todos los que no hayan
salido corriendo y hayan dejado el libro en la tienda ante el temor de no ser
merecedores del honor de tocar esta obra maestra y ser unas criaturas
inferiores y que nuestro intelecto no nos permita entender el mensaje vital que
nos va a revelar Luna Miguel podemos comenzar a leer.
“Hoy he visto a
Antonio, querido diario jo, es tan mono. Me muero por él en colores jo.” Que
noooo que es broma. Es peor que eso.
Para empezar, me
encanta que para menos de 50 páginas de texto haya 12 citas. Eso refuerza la
super imagen de intelectual que nos quiere hacer llegar la poeta (¿no os suena de nada?). Es obvio que
juega en otra liga y por eso quiere redondear sus (inexistentes) argumentos con
citas. Eso siempre queda guay. Recordadlo: ¿ no tienes nada que decir y te has
quedado sin sinónimos? Pon citas de gente antes de todos los poemas. Te han
inspirado ellos, eres su mesías. Molas. Obviamente hay cita de Rimbaud (porque
los poetas jóvenes somos el talento) y de Bolaño (porque los poetas jóvenes
somos el talento) y Ajmátova (porque las poetas jóvenes que somos mujeres y
sabemos de escritores rusos somos el talento) etc. etc. etc. Imaginaos, y todo
esto sin haberme puesto a leer la obra maestra todavía. Lo que tengo que sufrir
por vosotros.
En fin que todo
el folleto es una constante queja de una adolescente que por desgracia sabe
escribir y nos cuenta qué dura es la vida , qué mayor es porque sabe lo que es
follar y cómo quiere a su noviete.
“ Pero yo me
imagino muerta.
No triste, ni
gorda, ni fea.
Me imagino
muerta
Todos los días.”
Es muy hardcore
esto eh. Luego también nuestra filósofa contemporánea incorpora el concepto de
la “no-poesía del sí-lugar”, un juego de palabras que es casi orgásmico y
obviamente solo dura hasta el tercer poema sin hablar de sus tetas :
“Tengo un pecho
más grande que el otro.
Por eso los
hombres me acarician
El más
Abultado
Son listos.
Pienso.
Es el instinto
animal.
Mi pecho
Mi seno
Mi teta morada
de mordiscos
De frío
De imperfección”
Guay, ya sabemos
que nuestra jovenzuela es una amante experimentada cuyas tetas ha manoseado un
número considerable de hombres y, lo que es más importante, sabe buscar los
sinónimos para “teta”. No me digáis que
estos hechos no merecen una publicación. Luego también Luna se adentra en el
difícil mundo de las enumeraciones. Veréis creo que ya os he puesto algún
ejemplo pero bueno básicamente ella adopta la misma técnica solo que un poco
más minimalista. Esta línea la guarda a lo largo de todo el libro y es más o
menos del rollo de:
Soy joven.
Hay una bestia.
El mundo está
ahí.
Abrazo.
Tu cabeza es
redonda.
Y corro.
Seguro que
sabéis a qué me refiero. Así todo el rato con una terquedad admirable ( ay
quién pillara los 19 añitos) Ya llegando a la página 32 o así la autora ya ni
se esfuerza y emplea esta técnica para hablar de cómo va en un autobús. Frases
cortas, concisas. Su universo se expandirá por su cuenta al margen de la
literalidad, esa es la idea supongo pero es difícil seguir una mente
privilegiada. Luego habla un poco de la sangre, luego un poco más de la sangre,
luego dice “ todo rasurado ¿ coño o corazón?” en un giro atípico en ella al
mencionar un coño y esas cosas.
Después varias
menciones al suicidio, un poema sobre una mamada. Bueno un poema y una especie
de haiku cojo también que habla sobre la campanilla (y no la de Peter Pan
precisamente). Luego un poquito más de sangre y cómo a su novio y a ella les
gusta que la menstruación monte su fiesta mientras follan para que luego haga
costra y arrancarla ( por esto os recomiendo que jamás leais este blog justo
antes o durante las comidas) y luego habla también un poquito de… veréis:
Sonidos de vena
Suicida
¿Cómo?
¿Así suenan las
venas?
¿De qué color es
la sangre?
¿Tiene color lo
que apenas escucho?
Sí, creo que
Luna de 19 años ( y por desgracia la de 25 también) tenía un ligero gran
problema con la sangre. Dios mío, ¿por qué todos los grandes poetas de esta
generación joven tienen que tener una obsesión en forma de sangre, tetas,
penes, heces o tripas? ¿¡ Por queee dios mioooooo?! Luego ya más para el final
afirma Luna que:
La literatura no
celebra nada
La literatura
que celebra
No sirve hoy
Yo quiero que
nuestra literatura sirva
Esto mola porque
me encanta que una chiquilla que no puede escribir un poema coherente sin cortarlo
en frases de no más de cuatro palabras predique sobre cómo tiene que ser la
literatura y la clase de literatura que van (plural maravilloso para guiar a
toda una generación) a hacer ( eso si pensamos que lo que hace pueda
considerarse literatura, pero eso es otro debate). Finalmente el libro cierra
con unos párrafos que pretenden ser prosa poética (acordaros que la prosa
poética mola y siempre hay que meter algo de eso en el libro porque queda super
cool que te cagas en colores y aparte sirve para rellenar porque los poemas de
tres versos ya quedan mal de tanto usarlos para dicho fin) que, os seré
sincera: he leído de pasada y me han obligado a agradecer lo escueto de los
demás poemas porque al menos los leía en 20 segundos.
En fin, no sé
qué deciros. Aparte de un considerable y cruel gasto de papel este libro es un
ejemplo maravilloso de lo que predica esta gente. Por ser joven y haberte leído
dos libros ya eres guay y con que sepas redactar una frase sintácticamente
correcta (y a veces ni eso) y explicarla con alguna cita par darle aparente
profundidad ya mereces que te publiquen. Y es más, si te publican hay que
aplaudirte porque mira qué joven y ya le han publicado. Pues gracias a esta
política maravillosa tenemos truños del tamaño de la Alhambra como este. Un
diario ñoño de una adolescente que lo intenta decorar con frases gore y
referencias a autores para que parezca una obra literaria y va a ser que no.
Una adolescente que debería vivir su puta vida de adolescente que bastante
complicada es ya y no darse aires de poeta o de filósofa y marearnos a todos
con sus chorradas.
Como os decía
estoy enfadada, no porque Luna Miguel escribió esto con 19 años sino porque
tuvo la osadía de publicar su diario adolescente considerándolo un libro
de poemas y, quizá lo más grave de todo, que hubo gente que se lo consintió y gastó dinero para
llevarlo a cabo. Y vendrán los típicos que me dirán que saco cuatro versos fuera de contexto y doy una impresión equivocada, y vendrán otros y me dirán que digo cosas por envidia, y otros que dirán que simplemente soy imbécil. Esto último no podría rebatirlo pero si hablamos de las otras dos cosas diré una cosa clara con mi piquito de oro: pongo citas que me parecen graciosas para amenizar la entrada, los que os pasáis por aquí supongo que algo os fiaréis de mi
criterio incluso sin necesidad de citas así que estas son por pura
diversión y para los que no se fíen por ahí andará el libro para que os
trauméis solitos ; y por otra parte: envidia cero (el que tenga envidia y quiera poder publicar libros de este tipo tiene una visita pendiente con el psicólogo), tristeza sí y verguenza.
Poesía joven sí,
pero Rimbaud sólo hay uno y quizá, sólo quizá, la gente debería ganarse el
derecho a publicar, madurar mucho y guardarse muchas cosas antes de tener la
osadía de sacar algo a la luz y no tener papel de una editorial para malgastar y por ser joven y tener familia metida en el mundillo como requisito único para publicar. Digo.