jueves, 11 de julio de 2013

Berta García Faet, "Introducción a todo, Supercalifragilisticoexpialidoso.

INTRODUCCIÓN A TODO -  BERTA GARCÍA FAET (BELLA VARSOVIA, 2011)

Buenos y muy calurosos días amiguitos,
han sido unas semanas (¿puede ser que a estas alturas sean meses?) más moviditos que las caderas durante los carnavales de Rio. Poca, muy poca cosa estimulante he conseguido encontrar, señal inequívoca de que este país sigue con las mismas direcciones poético-fecales de siempre. Por cierto,si no sois "fanses" de Ted Hughes y Sylvia Plath y no os obsesiona hasta el absurdo su super original historia de amor (oh sí qué atormentado todo, oh sí cuántos cuernos de por medio) digna de un telefilm de Antena 3 los sábados a media tarde id a tragar un poco de cianuro ahora mismo porque NO MOLAIS NA. Siempre me ha hecho gracia ese afán preocupante que tienen los modernos en asegurarse siempre de poseer una obsesión. Amigo bohemio: búscate una que si no no pareces tan atormentado. Intentad sobrevivir trabajando de verdad, eso sí atormenta que ni las pesadillas de Panero.

He intentado coserme la boca con un trapo de cocina pero acabo de acordarme de un email que me envió un amigo hablando sobre un premio que salió relativamente poco : El Arcipreste de Hita. Es digno de mención a mi entender porque por alguna razón me acabo de acordar ahora de la magnífica conversación que mantuvimos al respecto y también porque es un premio para gente joven, algo siempre interesante de comentar. Lo ha ganado una tal Bibiana Collado, según tengo entendido una criatura criada y peinada en la Facultad de Filología de Valencia.  Tengo curiosidad por ver lo que ha garabateado porque bien podría ser la otra rama de nuestra poesía joven española, esa que no dice vagina pero le mola el útero a morir. Veré a ver y si no me decepciona pronto veremos a Bibiana por aquí.

Por lo demás he de confesaros que he estado bastante desconectada de las novedades en el mundillo literario español. He llegado a ese punto inconfundible en el que aburre. Sieeeeeeeeee (introdúcese el número pi aquí) eeeeempre es lo mismo: las mismas caras, las mismas vaginas, el mismo vocabulario seudopretencioso y la lluvia de fotos con diversos filtros la semana que hay un festival de esa música tan in. Mi consejo de este mes sería quemar el facebook, los modernos están digievolucionando y no podría decir que para bien. Pronto llegaremos al absurdo, ya lo veréis.

Ahora bien, como ya os prometí hace mucho tiempo (cuando yo aún era joven, muchos meses más alejada de la menopausia y mucho menos amargada aunque parezca mentira) tengo tres libros pendientes que ofreceros en primer lugar y, aquí añado, unos cuantos en el cajón. Hoy voy a ir por el primero, os lo creáis o no porque la portada me parece rechuli. Vamos al lío:


Berta García Faet

Voy a empezar por ahí: la portada es una de las cosas que más me llamó la atención del libro en su momento. Y se tenemos en cuenta eso y que al farolear a la fotógrafa que la diseñó (Laura Muñoz) logré ver retales de pechotes de Berta pues imaginese. Muy curioso todo. Al margen de eso y de la profunda huella de perturbación que ha dejado en mí el desnudo de la autora he de decir que la Bella Varsovia sí da algo de tímida esperanza con este libro. Berta ganó el García Baena con Introducción a todo y de allí la edición. Bien por Elena y Alejandra, si sólo publicasen menos basurilla de otras poetas "jovenes y eternamente prometedoras" (ejm ejm, guiño guiño codo codo) sería su forever friend.

Ahora bien, centrándome en el libro en sí. Tengo bastante conflicto interior. Mi querida Berta me ha hecho pasar ratos maravillosos en este mismo blog con debates en espiral sobre la legitimidad de la menstrualidad en la poesía lo cual le agradezco así que va a resultar complicado hablar del manojo de poemas. Pero lo prometido es deuda. Vaya por delante que aprovechando que tengo el aire acondicionado en la cara (lo cual me quita una considerable cantidad de mala leche) voy a procurar ser lo más objetiva posible.

En general la poesía Berta me gusta a ratos, no me disgusta a otros y me parece bastante deficiente a otros.  No sabría explicar esa falta de regularidad. Sin ser una maestra en física cuántica me atrevería a suponer que gran parte de esa incoherencia de nivel se podría haber evitado con una mayor criba de contenido. Digo esto viendo la ambición que ha tenido la autora en los años anteriores a la hora de querer publicar ya ya mismito sus obras (2008,2009,2010 y 2011). Para una poeta joven eso es tener más prisa que mi abuela después de una cena con grandes cantidades de chili. Es una pena porque en ambos casos hay una gran posibilidad de tener una gran o pequeña proporción de mierda como resultado final.

Al margen de eso, los poemas que me gustan del libro son bastante buenos. Cabría destacar quizá la elegía que escribe para su amiga Helena en la que Faet da muestras de poseer un imaginario bastante obeso e imágenes curiosas:

"cómo debo recordarte
sin cometer mutilación o suavidad;
y que la respuesta
sea la respuesta
a todos los problemas que produce el tiempo
cuando quema."

El poema en cinco actos pertenece a "Introducción a desgarrarse: micromagnitudes de la tragedia".  Berta por dios, esa tendencia a las palabras hipercultas acabará por matarme (suficiente tengo con que lo intente hace la gula). Todas las partes del libro van del mismo palo, ejemplo gráfico la parte IV "Introducción al solfeo: sobrevivir a la postmodernidad y la anfibología del mundo. (y en este punto me ahogué intentando leerlo en voz alta de golpe). Si no tenemos en cuenta esto como digo, sí puedo percibir un fondo de bastante talento en el poemario, no sé si será que ya estoy atontá con tanta vagina y nivel poético por debajo del núcleo terrestre pero esto me parece bastante mejor.

Hay sin embargo una superpoblación de citas, en toooodos los santos poemas aparece algún poetastro culto con una frase reveladora algo que a mí siempre me ha parecido de lo más molesto. Esto, contribuye también junto con los palabros pretenciosos que usa Berta en la mayoría de los casos a que unos poemas en esencia buenos pequen de repipis y pierdan veracidad: mucho Maslow, Schopenhauer y conocimientos filosófico-políticos buceando en los poemas. Que no hace falta que todos sepamos lo culta que eres. Es que no hay un sólo poema que se pueda leer sin Wikipedia a mano hija, como hables así en la vida real tiene que ser un verdadero pelmazo.  Tienes una carica muy inteligente, no hace falta más en serio.

Otra cosa a comentar es la terrible herencia de la modernidad a la hora de introducir palabrejas o frases en otro idioma. NO TE HACE MÁS MODERNO.

"decirte más estas noches son para cazar
estrellas estas noches se parecen tanto 
al Hotel Chelsea de Janis y Leonard you were
talking so brave and so sweet el junio
de nuestras canciones."

"John es inglés y me encanta cuando dice I'm
from England y eso de Oh yes I'm a philosopher Und
was bist du von Beruf?"

Véase en el último caso la progresión a otro nivel al usarse alemán e inglés uno detrás de otro sin ningún motivo aparente.

Qué mas...lo que he comentado al principio: versos muy buenos conviven con cosicas huérfanas como:

"  A las tres de la mañana del día de tu cumpleaños
en la tele solo hay porno
en el Messenger sólo resisten los raros
y no son horas de llamar al amante
(puesto que vive con sus padres y sería peligroso)."

y

"El amor lo siento es un unicornio sublime"


o

"olvidamos que olvidamos y parece
que pasa la vida sin aportarnos más que pizza."

Este último muy chistoso. Me he reído mucho recolocándome el monóculo.

Qué os digo. El libro no me parece malo, para nada, pero el afán de impreesionar se huele en cada verso y eso le quita la mayoría del encanto. Yo también tengo un problema mayor con Berta y es que he leído dos de sus otros libros y la verdad es que se me hace bastante repetititiva en su monotema seudonaive : el amor/los amantes/ los hombres malos y mi diario rosa de peluche. Creo que los poemas buenos de Faet son los que no tratan del picor entre las nalgas más que nada porque a veces se hace obvio que ella poco tiene que decir sin caer en la repetición de ella misma. Por eso quizá me haya gustado el poema largo sobre Helena, porque no mete instantáneas de películas de adolescentes americanas y habla otras cosas.

No voy a aburrir más: he visto algunos de los últimos poemas de Berta en publicaciones electrónicas y demás y está claro que ella misma se ha dado cuenta de que ya no cuela tanto amor expresado de la misma forma y con los mismos palabros ya que los líos de faldas infantiles están bien como anécdota pero ya cansan. Lo que ya no mola tanto es que a falta de encontrar algo que decir le está pegando el venazo de la metapoesía y ante ese hecho a mí me tiemblan las calandracas porque por lo que yo he leído sólo me queda esperar que frene esa espiral de cultismo en el que se ha sumido.


Yo humildemente me voy a quedar aquí esperando a que los años pasen y quizá Berta encuentre una forma de expresarse libre, suelta y sin traumas del tipo "mamá!mamá! escribo poesía!" y pueda ver algo más de cercanía en su obra, porque el imaginario lo tiene y eso hoy en día es como para tenerlo muy en cuenta, que no estamos como para ignorar el más leve atisbo de talento.

Vayámonos con paz, polos de limón y abanicos de la abuela.


6 comentarios:

  1. Yo he leído este mismo poemario que dice y la verdad es que no me pareció repetitivo, de hecho me gustó. No me pareció lo mejor, pero oye, había algunos muy buenos (el de Helena, coincidimos).

    Un placer leerte de nuevo, por lo demás.

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  2. Ahora no tengo muy claro si he dicho repetitivo en algún momento y me da mucho perezote releerme a mí misma pero subrayo de nuevo que mi mayor decepción en este libro no es esa sino la exagerada sensación de artificio por todas partes, el latente deseo de cumplir un determinado estatus intelectual. Por lo demás como también digo el libro tampoco me ha disgustado, me parece que esta chica podría llegar a hacer cosas muy decentes.
    Me alegro de leerte de nuevo Nahar!

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  3. Jajajaja. Qué graciosa tu reseña, Gules, me he reído mucho. Muchas gracias por haberle dedicado tu tiempo.

    Besos.

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  4. Gracias a ti Berta. Mi humor es cabron pero cariñoson. Besos.

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  5. Esta vez tengo que disentir, Gules. Tuve la ocasión de escuchar un poema de Berta hace bien poco y llegaba directo a la patatuela, con mucho sentimiento. El asunto de los referentes cultos es normal si los tienes presentes, hay quien sabe mucho de cactus o geometría y hay quien de filosofía y política. Lo ideal es manejarse en tu campo. ¿Por qué no? (Como diría la Trasobares).

    ¡¡Un abrazo a tutti!!

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  6. Siempre es un placer verte por aquí Guilermo. Por desgracia no sé a qué poema de Berta te refieres y qué pena que yo no haya podido presenciar esa lectura. Respecto a las referencias, en general para mí (por concretar más aún el comentario que le dejé a Nahar) es una de las muestras del (en mi opinión) forzado establecimiento de estatus intelectual. En mi opinión ( lo reitero por si las moscas) es como si alguien en un supuesto genuino ataque de sentimiento arrebatador empieza a citarme a algún filósofo con referencias a la página de la cita y la edición citada...Pero de nuevo, en este caso es algo muy particular, a mí me llega el talento pero muy poco sentimiento y como para mí la poesía debe tocar y no sólo impresionar pues...eso sí, entiendo que el libro pueda tener un amplio público porque la capacidad técnica es innegable.
    Saludicos y gracias por pasarte por aquí.
    Gules.

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